Cada año, el Black Friday se consolida como un evento de compras masivas, impulsado por descuentos agresivos, generando a su vez un notable impacto ambiental. Frente a esta tendencia, el Green Friday surge como una alternativa para aquellas marcas comprometidas con la sostenibilidad y la responsabilidad ambiental.
Si tu marca está interesada en adoptar esta iniciativa, aquí te compartimos algunas estrategias ancladas en el influencer marketing que te ayudarán a aprovechar la credibilidad de los creadores de contenido para inspirar a tus audiencias objetivas a optar por decisiones de compra más éticas y sostenibles.
El Black Friday o "Viernes Negro" tiene su origen en Estados Unidos, celebrándose el último viernes de noviembre de cada año, después de Acción de Gracias. Esta fecha se remonta hacia los años 60, cuando el comercio minorista estadounidense quería aumentar sus ventas durante las fiestas. Sin embargo, el término, como lo conocemos hoy día, se empezó a usar en 1961 en la ciudad de Filadelfia, cuando un boletín público alertó del caos que se estaba produciendo en las calles de la vía pública por las rebajas del día posterior a Acción de Gracias.
Actualmente, el Black Friday, es un fenómeno global que se ha expandido más allá de las fronteras de Estados Unidos, convirtiéndose en un día clave para las ventas en muchos países, incluyendo España.
El Black Friday ha sido sinónimo de campañas de marketing orientadas al consumo masivo y compras compulsivas, ejerciendo una incesante presión sobre los consumidores para adquirir más productos. Lo anterior ha empezado a tener un impacto directo en el medio ambiente, generando serios cuestionamientos sobre el verdadero costo ecológico de esta jornada de compras.
Según la organización Greenpeace, el Black Friday simboliza el máximo exponente de la cultura consumista. Este fenómeno tiene sus raíces en las ciudades, donde actualmente reside el 55% de la población mundial, un porcentaje que podría alcanzar casi el 70% para 2050. El consumo urbano es, en efecto, el responsable del 70% de las emisiones globales de gases de efecto invernadero. Solo en 2019 se generaron 53,6 millones de toneladas de residuos electrónicos a nivel global y solo el 17,4% de estos se recogieron y reciclaron. En España, específicamente, se generaron alrededor de 888 millones de kilos de residuos electrónicos, es decir, 19 kilos por persona.
En ese mismo año, la producción, embalaje y transporte de los productos comprados solo en Madrid durante el Black Friday representaron el 1,7% de las emisiones anuales de la ciudad, siendo el 81,11% de estas emisiones causadas por la fabricación y comercialización de los productos. Este impacto equivale al carbono que almacenan 211 hectáreas de bosque templado o a la deforestación de 4 m² de bosque por cada habitante del planeta.
La moda rápida sigue siendo la mayor preocupación. Según datos de la ONU, fabricar un solo par de vaqueros requiere 7.500 litros de agua, lo que equivale al consumo de una persona durante siete años. La moda rápida consume cerca de 8 millones de metros cúbicos de agua y es responsable del 20% de la contaminación industrial del agua. Desde el año 2000, la producción de ropa se ha duplicado, pero su uso ha caído un 36%. Aproximadamente el 80% de los productos comprados en Black Friday se utilizan solo una o dos veces, y un 73% de ellos acaba incinerado o en vertederos.
A pesar de estas cifras, la situación no parece dar marcha atrás. Desde 2015, las ventas del Black Friday han aumentado un 10-20% cada año. En España, para este 2024, se espera que las ventas online durante Black Friday y Cyber Monday crezcan un 24% y un 18% respectivamente.
Influencia Responsable
El Green Friday es un concepto que ha comenzado a ganar fuerza con la creciente preocupación por el impacto ambiental del consumismo en el mundo y la necesidad de adoptar prácticas más responsables en el ámbito del comercio. Este surge como una alternativa al tradicional Black Friday, promoviendo un enfoque más sostenible y consciente en las compras.
El Green Friday también se relaciona con el "Buy Nothing Day", un movimiento que invita a las personas a abstenerse de comprar el día después de Acción de Gracias. Esta fecha se estableció en 1992 como una forma de protestar contra el consumismo desenfrenado y fomentar un estilo de vida más sostenible.
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En España, el movimiento Green Friday, lanzado en 2016 por la consultora en sostenibilidad María Negro y su agencia El Hervidero de Ideas, dio paso a la iniciativa #ConsumeconCOCO, un espacio de encuentro para marcas sostenibles y consumidores comprometidos, unidos por el objetivo de generar un impacto positivo en el mundo.
Este día no se trata de evitar las ventas, sino de encontrar formas más éticas y conscientes de hacer negocios. En ese escenario, el influencer marketing se vuelve una estrategia poderosa para aquellas marcas que quieran transmitir estos valores y generar conciencia a través de un consumo más responsable.
La adopción de prácticas sostenibles no solo es una cuestión ética, sino también un diferenciador de marca en medio de mercados saturados como los que enfrentan las empresas hoy día. Actualmente, se estima que el 90% de los consumidores prefieren marcas comprometidas con la sostenibilidad, y el 67% considera el impacto ambiental al tomar decisiones de compra.
Por lo tanto, más que nunca, es esencial que las empresas adopten un enfoque proactivo en relación con la sostenibilidad y demuestren un compromiso real y transparente con el cuidado del medio ambiente. Esta posición no solo responde a la demanda creciente de consumidores conscientes, sino que fortalece la reputación de la marca y genera una ventaja competitiva sostenible en el largo plazo.
Por tal motivo, desde Kolsquare queremos compartir algunas estrategias que le permitan a tu marca impulsar un consumo más responsable a vísperas del Black Friday.
Una forma efectiva de comunicar las acciones más sostenibles o promover mensajes que generen conciencia en la sociedad ante los efectos negativos de las compras impulsivas, es colaborando con influencers.
Para ello, lo más importante es elegir cuidadosamente a los influencers con los que vas a trabajar. No es cuestión de seleccionar personas con muchos seguidores, sino de encontrar creadores de contenido que promuevan prácticas responsables y que ya sean reconocidos por su comunidad por el compromiso real con la sostenibilidad.
En este universo puedes explorar entre influencers que compartan contenido sobre la vida sostenible; personas que eduquen a sus audiencias sobre temas como el consumo responsable, la moda ética, el reciclaje y la reducción de residuos.
Otra opción pueden ser los activistas medioambientales, que se caracterizan por sus voces auténticas en la lucha contra el cambio climático y pueden ayudar a amplificar la conversación sobre cómo el Green Friday es una mejor alternativa al Black Friday.
Incluir publicación: Fuente: Instagram @Carlotabruna
Otra alternativa son las colaboraciones con microinfluencers locales, ya que a través de sus audiencias más pequeñas, y a menudo más comprometidas, pueden crear una sensación de comunidad y autenticidad alrededor de la campaña.
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Aquellas marcas interesadas en impulsar el consumo responsable y aportar su granito de arena a favor del medio ambiente, pueden crear contenidos educativos junto a los influencers que generen un impacto positivo. En lugar de enfocarse únicamente en promociones y descuentos, tanto marcas como creadores pueden compartir materiales que sensibilicen a los consumidores sobre la importancia de realizar compras más conscientes. Esto puede lograrse mediante reseñas de productos sostenibles, guías de compra responsable y consejos prácticos sobre cómo hacer elecciones informadas: identificar productos de calidad, conocer marcas que respaldan iniciativas éticas y evitar compras impulsivas durante el Green Friday.
Los grandes y pequeños comercios pueden sumarse a este día, por ejemplo, realizando donaciones de un porcentaje de las ventas realizadas durante el Green Friday a organizaciones y ONGs que trabajen en áreas como la protección del medio ambiente o el apoyo a comunidades vulnerables. Los influencers pueden ayudar a comunicar este compromiso a sus audiencias, incentivando las compras responsables.
Por otro lado, es posible aprovechar la influencia de los creadores promoviendo iniciativas que llamen la atención de la sociedad y motiven a un consumo más sostenible. Se pueden crear mensajes claves que incentiven la economía circular, la reutilización, el reciclaje o la reparación de productos, en lugar de la compra de nuevos artículos.
En caso de que tu marca ya esté comprometida con reducir su impacto ambiental, como la neutralización de carbono o el uso de envases reciclables, los influencers pueden ayudar a resaltar estos esfuerzos en sus plataformas.
Desde su fundación en 2009, esta marca de moda sostenible española ha mantenido una postura firme en contra de las rebajas y promociones, convencida de que el precio de sus prendas refleja el valor real de un extenso proceso de investigación e innovación. Este proceso ha hecho posible la creación de más de 500 tejidos reciclados a partir de más de 250 millones de botellas de plástico, 80 toneladas de redes de pesca y neumáticos usados, entre otros materiales.
Ecoalf fue pionera con su lema “Because there is no Planet B” al promover un consumo responsable: comprar menos y mejor. Además, cada año utiliza la temporada de Black Friday para hacer un llamado a la reflexión. En 2022, su embajador de marca, Probably Tomfoolery, se unió a esta causa, difundiendo la campaña a través de sus redes sociales.
IKEA lanzó su campaña "Green Friday" como alternativa sostenible al Black Friday, promoviendo la recompra de muebles usados para fomentar el consumo circular y sacar máximo provecho a la vida útil de los productos de segunda mano. La campaña, que funcionó exitosamente en su primera versión con 300,000 muebles tasados, ofreció en su segunda edición, hasta un 50% más de valor en las tasaciones de muebles entregados por los clientes.
Con "Green Friday", la tienda IKEA ha impulsado su servicio de recompra de muebles de segunda mano, habilitado en España desde 2016. Solo en 2021, estas iniciativas dieron nueva vida a más de 1,6 millones de muebles en el país. Según IKEA, el 32% de sus ventas en España ya corresponden a productos diseñados para una vida sostenible.
Estos esfuerzos por parte de la empresa se alinean con su objetivo global de reducir sus propias emisiones en un 80% para 2030 y en un 50% las asociadas a clientes y colaboradores.
La app destinada a la compraventa de productos de segunda mano también se ha unido a diversas campañas en el marco del Black Friday. El año pasado, por ejemplo, organizó un pop-up de su primera tienda efímera en el exclusivo barrio de Salamanca, ofreciendo a los madrileños una selección de productos reutilizados. La iniciativa buscó desafiar a los asistentes a distinguir entre artículos nuevos y usados, desmontando así mitos y estigmas en torno a la segunda mano.
De igual forma, ha trabajado con reconocidos influencers como Jon Kortajarena para hablar sobre la cultura del consumismo y promover un enfoque más sostenible. La campaña "Me ofrezco", por ejemplo, presentó un reto a los medios de comunicación y a la sociedad en general, invitando a la reflexión sobre la necesidad de adquirir siempre productos nuevos. Como resultado, se generó un valor de PR de más de 872.000 euros, y la campaña se convirtió en un ejemplo de estrategia de medios ganados.
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